S&P Global Ratings confirmó la calificación soberana de México en ‘BBB’ para moneda extranjera y ‘BBB+’ para moneda local, manteniendo una perspectiva estable. Esta decisión refleja una expectativa de manejo macroeconómico prudente, incluyendo una política monetaria firme y un compromiso con déficits fiscales bajos.
La calificadora destacó la estabilidad financiera bajo el gobierno de Claudia Sheinbaum, enfatizando esfuerzos para reducir el déficit fiscal y mantener la deuda controlada. También proyectó que disputas con Estados Unidos sobre comercio y migración se resolverán de manera pragmática, asegurando estabilidad económica.
Proyecciones Económicas
S&P estima que la deuda neta del gobierno alcanzará el 52% del PIB en 2027, desde el 50% actual, mientras que los intereses sobre la deuda rondarán el 15% de los ingresos gubernamentales entre 2024 y 2025. Además, se prevé un crecimiento económico moderado: 1.5% en 2024 y 1.2% en 2025, impulsado por actividades de nearshoring y proyectos de infraestructura.
Retos y Comparativa con Otras Agencias
La calificadora señaló que la baja inversión privada y el crecimiento lento del PIB per cápita son factores limitantes. En contraste, agencias como Moody’s y HR Ratings han reducido sus perspectivas de “estable” a “negativa”, aunque mantuvieron calificaciones equivalentes. Fitch, por su parte, también reafirmó calificaciones estables.
S&P concluyó que la integración económica en Norteamérica y una ejecución fiscal cautelosa son clave para la resiliencia de México, aunque reconoció restricciones fiscales que limitarán grandes proyectos de infraestructura sin mayor inversión privada.