Las fuerzas israelíes han llevado a cabo una serie de ataques en Gaza en un intento de “recuperar territorio” después de que Hamás, el grupo militante islamista que controla la Franja de Gaza, orquestara un ataque coordinado contra Israel el pasado sábado. Esto incluyó el lanzamiento de cientos de misiles, la infiltración de combatientes en territorio israelí y el secuestro de decenas de civiles y soldados.
La contraofensiva israelí comenzó el sábado y continuó el domingo. Además, el ejército israelí también ha realizado maniobras ofensivas en el sur de Líbano en respuesta a disparos hacia posiciones israelíes en la zona en disputa del Monte Dov/Granjas de Shebaa.
Hezbolá, el grupo militante libanés, afirmó haber lanzado su ataque “en solidaridad con la resistencia palestina”.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que Israel se encuentra en una “guerra larga y difícil” y prometió una “poderosa venganza” contra los militantes palestinos. Netanyahu atribuyó el inicio de la guerra a “un ataque asesino de Hamás” y anticipó que la primera fase concluiría en las próximas horas con la neutralización de la mayoría de los militantes en territorio israelí.
El gobierno israelí también anunció la interrupción de los suministros de electricidad, combustible y bienes a Gaza.
La pesadilla para Israel comenzó en las primeras horas del sábado, cuando un gran número de militantes palestinos se infiltraron en el sur del país después del final de la festividad judía de Sucot. Decenas de hombres armados cruzaron la valla perimetral de Gaza, ingresando en Israel por tierra, mar y aire. Gradualmente, las fuerzas israelíes lograron recuperar el control en la mayoría de las comunidades del sur donde habían irrumpido los militantes palestinos.
El ejército israelí informó que un “número significativo” de civiles y soldados israelíes fueron capturados como rehenes por el grupo militante palestino Hamás, incluyendo niños, mujeres, ancianos y personas discapacitadas. Algunos rehenes se encuentran con vida, mientras que se presume que otros han perdido la vida, según el portavoz militar, el teniente coronel Jonathan Conricus. Circulan videos en las redes sociales que aparentemente muestran a israelíes en manos de combatientes de Hamás.
Este conflicto sin precedentes ha generado una presión significativa sobre el primer ministro Netanyahu, especialmente debido al alto número de rehenes y víctimas israelíes. También se ha destacado la complejidad de la operación de Hamás, que parece haber sido planificada durante meses y no como una respuesta apresurada.
En el centro del problema sigue estando el conflicto de larga data entre árabes y judíos por el control de la tierra entre el mar Mediterráneo y el río Jordán, que persiste sin resolverse durante un siglo. Estos eventos en rápida escalada subrayan la complejidad del conflicto y la necesidad de abordarlo de manera integral, ya que la violencia y el derramamiento de sangre son inevitables cuando se permite que la situación se deteriore.