El presidente Joe Biden ha anunciado un ambicioso plan para ofrecer un camino hacia la ciudadanía a cientos de miles de inmigrantes que se encuentran en Estados Unidos de manera ilegal y están casados con ciudadanos estadounidenses. Esta medida, que se presenta en un año electoral, contrasta significativamente con las políticas de deportaciones masivas propuestas por su rival republicano, Donald Trump.
El programa beneficiará a aproximadamente 500,000 cónyuges que hayan vivido en Estados Unidos durante al menos 10 años, así como a unos 50,000 hijos menores de 21 años de padres ciudadanos estadounidenses.
Estos individuos podrán solicitar la residencia permanente sin necesidad de salir del país, lo que evitará largos procesos y separaciones familiares. Eventualmente, podrían también solicitar la ciudadanía estadounidense. Personas con antecedentes penales descalificantes o que representen una amenaza para la seguridad pública no serán elegibles para el programa.
La Casa Blanca ha subrayado que esta medida promoverá la unidad familiar y fortalecerá la economía. Biden, quien busca un segundo mandato en las próximas elecciones presidenciales, ha trabajado para revertir muchas de las políticas restrictivas de inmigración implementadas por Trump.
Sin embargo, ante el aumento de arrestos de migrantes en la frontera con México, ha endurecido su enfoque en los últimos meses, incluyendo una reciente prohibición a la mayoría de los inmigrantes que cruzan la frontera de solicitar asilo.
El representante estadounidense Adriano Espaillat ha señalado que este programa es un equilibrio frente a las recientes medidas de control fronterizo. Por otro lado, la campaña de Trump ha calificado la medida de “amnistía” y ha reiterado su promesa de deportaciones masivas si es reelegido.
Encuestas muestran que más de la mitad de los votantes estadounidenses apoyan la deportación de la mayoría de los inmigrantes ilegales. No obstante, otra encuesta revela que el 71% de los votantes en estados clave apoyan permitir que los cónyuges de ciudadanos estadounidenses permanezcan en el país si han vivido allí más de cinco años.
Megan, una trabajadora social de Wisconsin, y su esposo Juan, un inmigrante ilegal de Michoacán, México, podrían beneficiarse de esta medida. La pareja, que tiene dos hijas pequeñas, ha vivido con el constante temor de que Juan sea deportado. Megan espera que el nuevo programa les permita finalmente regularizar la situación de Juan y poner fin a años de estrés e incertidumbre.
Biden anunciará formalmente el programa en un evento en la Casa Blanca, coincidiendo con el aniversario del programa DACA. También se han anunciado directrices para facilitar a los beneficiarios de DACA la obtención de visas de trabajo calificado.