Brasil, México y Colombia, aliados de Venezuela, han anunciado que no reconocen el proceso iniciado por Nicolás Maduro ante el Tribunal Supremo para validar los controvertidos resultados electorales del 28 de julio. Los ministros de relaciones exteriores de los tres países se reunieron el miércoles para discutir la situación en Venezuela y expresaron su preocupación por la falta de transparencia en la divulgación de los resultados.
En un comunicado conjunto, los gobiernos de Brasil, México y Colombia señalaron que el Consejo Nacional Electoral (CNE) es la entidad responsable de divulgar los resultados de manera transparente y pidieron que se hagan públicos los resultados detallados por mesa de votación. También enfatizaron la importancia de permitir una verificación imparcial, respetando la soberanía popular.
Además, los tres países manifestaron su preocupación por las numerosas detenciones ocurridas en Venezuela tras las elecciones y pidieron a los actores políticos y sociales que actúen con moderación. Exigieron que las fuerzas de seguridad garanticen el ejercicio del derecho democrático a manifestarse pacíficamente.
Por su parte, la líder opositora María Corina Machado solicitó el apoyo de México, Colombia y Brasil para establecer una negociación clara y efectiva que ayude a resolver la crisis en Venezuela. Machado subrayó la necesidad de que estos gobiernos democráticos, con vínculos con el oficialismo venezolano, presionen para encontrar una solución que respete la voluntad popular. Según ella, las actas electorales muestran que Edmundo González Urrutia ganó la elección con el 67% de los votos, frente al 30% de Maduro.
Los tres países han estado en constante diálogo con representantes del gobierno de Maduro y la oposición, buscando una solución a la crisis política venezolana, y han insistido en la revisión transparente de todas las actas y resultados electorales.