Genaro García Luna, exjefe de Seguridad Pública de México, fue sentenciado este miércoles a 38 años y 8 meses de prisión en Estados Unidos debido a su relación con el narcotráfico.
La sentencia fue dictada por el juez Brian Cogan en el Tribunal del Distrito Este de Nueva York, culminando un proceso iniciado en 2019 que generó gran controversia en México.
Durante la década de 2000, García Luna, de 56 años, desempeñó un papel crucial en las estrategias de seguridad del país en su lucha contra el crimen. Como secretario de Seguridad Pública en el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), fue uno de los principales responsables de la llamada “guerra contra el narco”, un periodo que resultó en más de 250,000 muertes en seis años.
Tras varios años fuera de la vida pública, fue arrestado en 2019 en EE.UU., donde vivía, y se le imputaron cinco cargos relacionados con el tráfico de drogas.
En enero de 2023, después de un juicio de cinco semanas, fue declarado culpable de todos los cargos.
Además de la sentencia de prisión, el juez Cogan le impuso una multa de 2 millones de dólares por “haber ayudado durante una década al cartel de Sinaloa a cambio de sobornos millonarios”.
Acusaciones
El juicio contra García Luna fue precedido por el de Joaquín “El Chapo” Guzmán, exlíder del cartel de Sinaloa, quien fue condenado a cadena perpetua en 2019 por el mismo juez. Durante ese proceso, varios testimonios vincularon a García Luna con el cartel mientras era secretario de Seguridad Pública.
Un exmiembro del cartel de Sinaloa afirmó haber entregado maletas con al menos 6 millones de dólares en efectivo a García Luna entre 2005 y 2007. Los fiscales sostuvieron que el exfuncionario aceptó esos sobornos para permitir el paso de grandes cantidades de cocaína que el cartel de Guzmán introdujo en EE.UU. entre 2001 y 2012.
La Fiscalía aseguró que García Luna acordó no intervenir en los envíos de droga, reveló información confidencial a los traficantes sobre operativos de las fuerzas de seguridad, eliminó a miembros de carteles rivales y colocó a funcionarios corruptos en puestos clave.
García Luna enfrentaba cinco cargos en total: tres por conspiración de narcotráfico, uno por pertenencia a una organización criminal y otro por hacer declaraciones falsas cuando solicitó la ciudadanía estadounidense en 2018.
Trayectoria
García Luna tuvo un ascenso rápido en las instituciones de seguridad pública e inteligencia en México. Ingeniero de formación, fue reclutado en 1989 como investigador en el desaparecido Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), donde inicialmente se enfocó en monitorear actividades de guerrillas y más tarde en el combate a bandas de secuestradores.
Se le atribuye el rescate de varios empresarios influyentes, lo que le permitió avanzar en su carrera. Tras su paso por el Cisen, trabajó en la Policía Federal Preventiva y luego en la Agencia Federal de Investigación. Ambas corporaciones fueron disueltas cuando asumió la Secretaría de Seguridad Pública en 2006.
Desde ese cargo, García Luna dirigió la “guerra contra el narco”, que incluyó la intervención del ejército y dejó miles de muertos en México.
Cuando finalizó el gobierno de Calderón en 2012, García Luna se mudó a Florida, EE.UU., donde residió hasta su arresto en Texas en diciembre de 2019.