EE.UU. Acusa a México de Proteger a Cárteles del Narcotráfico

El expresidente Donald Trump ha acusado al gobierno de México de proporcionar refugios seguros a los cárteles para la fabricación y transporte de drogas ilícitas hacia Estados Unidos, lo que, según él, ha causado la muerte de “miles de millones de víctimas estadounidenses”.

Señalamientos de Trump y su impacto en la relación bilateral

Trump ha calificado la supuesta inacción del gobierno mexicano como una “amenaza inusual y extraordinaria” que afecta la seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos. Como respuesta, el exmandatario emitió una orden ejecutiva el sábado 1 de febrero, imponiendo un arancel del 25% a los productos mexicanos, argumentando que la presunta alianza entre el gobierno de México y los cárteles pone en riesgo la seguridad estadounidense.

Expansión de la emergencia nacional en la frontera sur

Para reforzar estas medidas, Trump amplió el alcance de la emergencia nacional en la frontera sur, originalmente declarada el 20 de enero, con el objetivo de contrarrestar la “incapacidad de México” para arrestar, confiscar y detener a los miembros de los cárteles y otros criminales. Esta acción ha generado una fuerte reacción en la oposición mexicana, que señala que los aranceles impuestos por EE.UU. son consecuencia de la ineficacia del gobierno de Morena en el combate al crimen organizado.

Posible intervención militar en territorio mexicano

Previo a la firma de la orden ejecutiva, el secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, declaró que “todas las opciones” para frenar el tráfico de drogas hacia su país están sobre la mesa, incluyendo una ofensiva militar contra los cárteles, los cuales fueron designados como organizaciones terroristas por el gobierno de Trump.

Según Hegseth, la ejecución de estas medidas depende únicamente de la aprobación del entonces presidente, lo que ha avivado tensiones en la relación diplomática entre ambos países.

Reacciones y consecuencias

Las acusaciones de Trump y sus medidas han provocado un intenso debate tanto en Estados Unidos como en México. Mientras que algunos sectores en EE.UU. respaldan la postura del exmandatario, en México diversos analistas y políticos consideran que estas acciones buscan presionar al gobierno mexicano en temas de seguridad y comercio.

Con la relación entre ambos países en un punto crítico, las próximas decisiones podrían definir el futuro de la cooperación bilateral en materia de seguridad y economía.

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