La decisión marca una nueva escalada en la guerra, que ya lleva 22 meses y ha dejado decenas de miles de muertos.
El gabinete de Seguridad de Israel aprobó un plan para tomar el control de la ciudad de Gaza, anunció este viernes la oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu. La medida representa un nuevo paso en la ofensiva militar que comenzó hace 22 meses, tras el ataque del 7 de octubre de 2023 por parte de Hamás.
“Nuestro objetivo es derrotar a Hamás y asegurar la ciudad de Gaza”, señaló el comunicado oficial.
La guerra ha causado decenas de miles de muertes palestinas, destruido gran parte del enclave y dejado a sus 2 millones de habitantes al borde de la inanición.
Plan y objetivos estratégicos
Antes de la reunión del gabinete de seguridad, que comenzó el jueves y se prolongó durante la noche, Netanyahu afirmó que Israel pretende recuperar el control total del territorio y, posteriormente, entregarlo a fuerzas árabes aliadas que se oponen a Hamás.
Sin embargo, el plan aprobado no contempla explícitamente esta segunda fase, lo que podría reflejar las reservas del jefe del Estado Mayor israelí, quien habría advertido que una ocupación total podría poner en riesgo a los aproximadamente 20 rehenes aún en poder de Hamás y aumentar la presión sobre el ejército.
“Este plan podría poner en peligro la vida de los rehenes y escalar el conflicto”, advirtió un alto mando militar citado por medios locales.
Rechazo de familiares y riesgos humanitarios
Los familiares de los rehenes han expresado su oposición, temiendo que una ofensiva a gran escala complique su liberación. Además, una operación terrestre masiva podría provocar el desplazamiento de decenas de miles de personas y obstaculizar la entrega de ayuda humanitaria.
La ciudad de Gaza ha sido bombardeada e intervenida por fuerzas israelíes en varias ocasiones, pero nunca ocupada de forma sostenida. Actualmente, es una de las pocas áreas que no está bajo control militar israelí ni bajo órdenes de evacuación permanentes.
Población desplazada y retorno
Aunque cientos de miles huyeron en las primeras semanas de la guerra, muchos regresaron durante un alto el fuego a principios de este año. El número actual de residentes es incierto, pero se estima que podría ascender a decenas de miles.
