Para el próximo debate del 28 de abril, la candidata presidencial de la coalición PAN, PRI y PRD, Xóchitl Gálvez, está adoptando una nueva estrategia.
Después de encabezar un mitin con más de cuatro mil seguidores, Gálvez reveló que planea ser más incisiva y crítica hacia su oponente morenista, Claudia Sheinbaum, durante el evento.
Decidida a seguir su instinto más que los consejos de sus asesores, Gálvez expresó su frustración ante las diversas opiniones que recibe: “De repente es muy complicado que cada persona te dice una cosa distinta, está cañón”.
En cuanto al formato del debate, Gálvez confía en que será más claro y flexible, permitiéndole “ser dueña de mi tiempo”.
Ella anticipa que Claudia Sheinbaum no responderá directamente a sus preguntas, sino que optará por mentir y evadir, para no contradecir al Presidente. Gálvez enfatiza su objetivo de hacer que Sheinbaum responda, aunque anticipa que será un desafío debido a la probabilidad de que Sheinbaum esté entrenada para evadir respuestas incómodas.
Para este debate, Gálvez planea vestir de manera más cómoda, quizás con un huipil, en contraste con el traje sastre que usó en el debate anterior.
Finalmente, respecto a la posible participación de Guadalupe Taddei, presidenta del INE, en el debate, Gálvez declaró que eso es decisión de Taddei, pero pide que no se interponga en su camino.