Muchos israelíes se encontraban durmiendo cuando todo comenzó.
El sábado era el Sabbat judío y también un día festivo sagrado, lo que implicaba que las familias tenían planes de pasar tiempo juntas en casa o en la sinagoga, y los amigos se reunían.
Sin embargo, al amanecer, una lluvia de cohetes marcó el inicio de un ataque sin precedentes en términos de escala y coordinación.
A lo largo de los años, Israel había fortificado la barrera que la separaba del pequeño enclave palestino de Gaza. En pocas horas, la impermeabilidad de esa barrera se reveló como imperfecta.
Los cohetes marcaron el inicio del ataque, comenzando a volar alrededor de las 6:30 hora local.
La organización militante islamista, calificada como grupo terrorista por Israel, Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido y otras potencias, utiliza esta táctica con frecuencia.
Los rudimentarios cohetes a menudo tenían dificultades para evadir el sistema de defensa antimisiles israelí conocido como la Cúpula de Hierro, pero en esta ocasión, miles de ellos fueron disparados en un corto período para abrumarlo.
La magnitud de este ataque sugiere meses de planificación y acumulación de recursos. Hamás afirma haber disparado 5,000 cohetes en la primera ronda (Israel sostiene que fue la mitad).
Las sirenas de ataque aéreo comenzaron a sonar en lugares tan lejanos como Tel Aviv, a unos 60 kilómetros de Gaza, y Jerusalén Este. Se podía ver humo sobre las ciudades donde los cohetes impactaban.
Mientras los cohetes seguían siendo lanzados, los combatientes se reunieron en puntos estratégicos donde planeaban cruzar la barrera de Gaza, que estaba fuertemente fortificada.
A pesar de que Israel había retirado sus tropas y colonos de Gaza en 2005, aún mantenía control sobre su espacio aéreo, frontera común y costa. Además de las patrullas militares regulares alrededor del perímetro, que en algunos lugares era un muro de hormigón y en otros una valla, había una red de cámaras y sensores para evitar incursiones.
Sin embargo, en cuestión de horas, la barrera fue violada una y otra vez.
¿Cómo logró Hamás cruzarla? Algunos combatientes de Hamás intentaron evitar la barrera por completo, incluso volando sobre ella en parapente (se reportaron imágenes no verificadas de al menos siete personas a la deriva sobre Israel) y navegando en barco.
Las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron haber repelido dos intentos de Hamás de cruzar a Israel por mar desembarcando en la playa.
Pero lo que distingue a esta incursión son los ataques directos y coordinados contra los pasos fronterizos.
A las 05:50 hora local, una cuenta de Telegram asociada al brazo armado de Hamás publicó las primeras imágenes tomadas en tierra, en Kerem Shalom, el paso fronterizo más al sur de Gaza.
Las imágenes mostraban a militantes invadiendo un puesto de control y a dos soldados israelíes heridos en el suelo.
En otra imagen se podían ver al menos cinco motocicletas, cada una llevando a dos militantes armados con fusiles, pasando por un agujero que habían abierto en la sección de la valla de alambre de la barrera.
Los militantes atravesaron la barrera de Kerem Shalom burlando a los guardias y cortando la valla.
En una zona menos vigilada, una excavadora derribó un tramo de alambre de púas.
Decenas de personas, aparentemente desarmadas, se reunieron allí y algunas comenzaron a correr para atravesar el hueco.
En Erez, el paso fronterizo más al norte de Gaza, a unos 43.4 kilómetros de Kerem Shalom, Hamás estaba movilizando a militantes para otro asalto.
Se publicaron imágenes en uno de los canales de propaganda del grupo. En ellas se ve una explosión en la barrera de hormigón, que sirvió de señal para iniciar el asalto, y a continuación se ve a un militante haciendo señas a un grupo de combatientes para que se dirijan al lugar de la explosión.
Ocho hombres con chalecos antibalas y fusiles corrieron hacia el puesto de control fuertemente fortificado y dispararon contra las tropas israelíes.
Más adelante en el video se ven los cadáveres de soldados israelíes tendidos en el suelo mientras los militantes avanzan de habitación en habitación, claramente organizados y entrenados.
Gaza tiene siete pasos fronterizos oficiales: seis están controlados por Israel y uno por El Cairo.
Pero en cuestión de horas, Hamás había encontrado la forma de entrar en territorio israelí a lo largo de la barrera.
Los ataques se extendieron a territorio israelí, con combatientes de Hamás saliendo de Gaza en todas direcciones. Las autoridades israelíes informaron que atacaron 27 lugares diferentes, aparentemente con órdenes de matar a cualquiera que se cruzaran.
La incursión de Hamás alcanzó incluso la ciudad de Ofakim, que se encuentra a 22.5 kilómetros al este de Gaza. El siguiente mapa muestra las distintas zonas a las que llegaron.
En Sederot, se vio a militantes parados en la parte trasera de una camioneta que atravesaba la ciudad, situada unos 3 kilómetros al este de Gaza.
Alrededor de una docena de combatientes armados se desplegaron por las calles vacías de Ascalón, justo al norte del paso fronterizo de Erez, que acababa de ser asaltado.
Escenas similares se repitieron en todo el sur de Israel y las autoridades militares instaron a los civiles a refugiarse en sus hogares.
En un festival de música en el desierto cerca de Re’im, hombres armados dispararon indiscriminadamente contra un grupo numeroso de jóvenes que se habían reunido allí.
Se tomaron rehenes del festival y de otros lugares, y se los llevó a Gaza. Israel afirmó que 100 personas, entre soldados y civiles, fueron secuestradas.
Circularon en internet varios videos de israelíes, algunos de ellos gravemente heridos, que eran paseados por las abarrotadas calles de Gaza.
Otras atrocidades no verificadas, demasiado gráficas para ser publicadas, fueron captadas por las cámaras: un automovilista fue sacado de su auto y degollado, y los cadáveres de civiles y soldados fueron profanados.
Además de atacar comunidades israelíes, Hamás atacó dos bases militares: una en Zikim y otra en Re’im.
Imágenes tomadas cerca de Re’im mostraron las consecuencias, con varios autos quemados diseminados por la carretera que lleva a la base. No está claro cuántas personas murieron en estos combates.
En pocas horas después de que comenzara el bombardeo de cohetes, cientos de israelíes habían perdido la vida, y lo habían hecho de una manera que nadie creía posible.
La ayuda comenzó a llegar a la región sur afectada en pocas horas, pero Hamás, durante un tiempo, tuvo el control efectivo de partes del territorio fuera de Gaza.
La rapidez y la mortalidad del ataque sorpresa dejaron a Israel en estado de shock. Las preguntas sobre cómo pudo suceder esto se plantearán durante años.
A media mañana del sábado, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró: “Estamos en guerra”.