El asalto a una iglesia en Sídney se ha confirmado como un acto terrorista islámico por parte de la policía. La comisaria de Policía del estado australiano especificó que el atacante fue un adolescente de 16 años.
El incidente ocurrió el lunes por la noche en una iglesia cristiana en Sídney, donde resultaron heridos un obispo, un sacerdote y dos miembros de la congregación. Las autoridades policiales lo han clasificado como “un acto de terrorismo”, destacando la premeditación con la que el atacante se dirigió a la iglesia asiria del Buen Pastor en el distrito Wakeley, a unos 30 kilómetros al suroeste del centro de Sídney, para llevar a cabo el ataque con cuchillo.
En una rueda de prensa en Sídney, la comisaria de Policía del estado australiano de Nueva Gales del Sur, Karen Webb, afirmó que hay elementos que sugieren una motivación religiosa extremista detrás del ataque. Aclaró además que el atacante, un adolescente de 16 años, no estaba en ninguna lista de vigilancia terrorista.
Mike Burgess, jefe de la agencia de inteligencia doméstica australiana (ASIO), en una conferencia de prensa en Camberra junto al primer ministro Anthony Albanese, declaró que están investigando si el atacante tenía conexiones con otros extremistas, aunque no hay indicios de ello hasta el momento.
El ataque ocurrió mientras se transmitía en directo la ceremonia religiosa a través de las redes sociales. En el video se ve al adolescente vestido de negro apuñalando al obispo Mar Mari Emmanuel mientras daba su sermón, hiriendo también al sacerdote Isaac Royel y a otros dos feligreses que intentaron detenerlo.
Los disturbios posteriores al incidente dejaron varios agentes heridos y daños a la propiedad en la zona circundante a la iglesia. Este ataque se produce poco después de otro incidente con arma blanca en un centro comercial de la ciudad que dejó siete muertos, aunque la policía descartó que fuera terrorista y está investigando si se trató de un feminicidio.
Australia rebajó su alerta terrorista en 2022 de “probable” a “posible”, aunque los ataques perpetrados por yihadistas armados con cuchillos o armas de fuego en ciudades como Melbourne y Sídney siguen siendo motivo de preocupación.