El canciller Juan Ramón de la Fuente sostuvo una llamada telefónica con el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, para rechazar formalmente el impuesto del 3.5% a las remesas enviado por migrantes mexicanos. Esta medida, propuesta por legisladores republicanos, ya fue aprobada por la Cámara de Representantes estadounidense y está en trámite en el Senado.
De la Fuente subrayó que las remesas representan un sustento vital para millones de familias mexicanas. Por ello, reiteró el desacuerdo de México con gravar este tipo de ingresos. La Cancillería publicó en X que el funcionario explicó las razones del rechazo al impuesto y destacó su impacto en la economía familiar.
Ambos funcionarios también conversaron sobre la segunda visita de legisladores mexicanos a Washington, que busca reforzar el diálogo directo con congresistas estadounidenses. La primera misión ocurrió el 20 de mayo, sin lograr frenar la medida, aunque consiguió reducir la tasa del 5% al 3.5%.
Según la Secretaría de Relaciones Exteriores, Rubio reconoció el trabajo de México en temas clave como migración y seguridad. El Departamento de Estado también confirmó la intención de ambos gobiernos de intensificar la cooperación bilateral para desmantelar organizaciones criminales, asegurar las fronteras y fortalecer la seguridad económica regional.
Esta conversación ocurre en medio de tensiones diplomáticas, con un trasfondo de disputas comerciales y presión migratoria. La última llamada entre altos funcionarios de ambos países fue el 5 de febrero, según la Secretaría de Gobernación. En esa ocasión se abordaron temas similares, incluyendo comercio y seguridad.
México ha reiterado su disposición al diálogo directo y respetuoso. En esa línea, durante la llamada reciente, De la Fuente y Rubio coincidieron en mantener la cooperación activa y enfocada en resultados concretos para la seguridad de ambos pueblos.