El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) ha señalado que en el Proyecto de Presupuesto 2024, la pensión para adultos mayores y el Tren Maya reciben una asignación de fondos mayor que lo destinado a las áreas de educación y seguridad pública y protección ciudadana. Esto plantea preocupaciones sobre la estabilidad económica, según el CEESP, ya que existe el riesgo de que los ingresos no sean suficientes y que surjan gastos significativos en servicios públicos estatales.
El Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación propone una reducción del 55.8% en el gasto de la Secretaría de Salud en comparación con 2023. Sin embargo, esto se debe a la asignación de recursos considerables a IMSS-Bienestar, lo que, al sumarse, resultaría en un aumento del gasto en salud del 2.7% para 2024 en comparación con el año actual.
Por otro lado, el gasto en educación y seguridad y protección ciudadana solo aumenta un 1%, lo cual es preocupante. Además, a pesar de los proyectos emblemáticos del Gobierno como la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el Corredor Transístmico, se espera que la inversión física disminuya en un 23.0%, según el centro de investigación.
El CEESP analizó el presupuesto presentado por el Ejecutivo y concluyó que no cumple adecuadamente con el propósito de garantizar la estabilidad económica durante el próximo año de transición política, dado la existencia de riesgos significativos.
En cuanto al panorama macroeconómico de 2024, se basa en un optimismo sustancial en los cálculos de ingresos públicos de la Ley de Ingresos. La Secretaría de Hacienda pronostica un crecimiento económico entre el 2.5% y el 3.5%, superando significativamente las estimaciones anteriores y las proyecciones de expertos.
Sin embargo, los ingresos públicos para el próximo año representan el 21.3% del PIB, lo que es un punto porcentual menos que en 2023, y esta proporción es la más baja desde 2012. Esto se debe en gran parte a la disminución de los ingresos petroleros.
El CEESP advierte que los aumentos proyectados en la recaudación del ISR, IVA e IEPS podrían no cumplirse si el crecimiento económico oficial no se materializa.
En cuanto al gasto público, sigue aumentando a pesar de la debilidad de las fuentes de ingresos. Se estima en 9 billones de pesos para el próximo año, lo que representa el 26.2% del PIB, un aumento con respecto a 2023. El gasto por pensiones y servicio de la deuda externa también aumenta de manera significativa en el presupuesto de 2024 en comparación con 2023, según el CEESP.