El interés de siete reconocidos fabricantes de vehículos eléctricos en invertir en México se ve frenado por diversos factores, según una experta de Frost & Sullivan.
La lista de compañías automotrices que han destinado inversiones para la producción de vehículos ecoamigables en México podría duplicarse si se implementa una política gubernamental que favorezca la electrificación automotriz, según señala Lorena Isla, experta en la materia.
Lorena Isla, quien funge como Directora de Consultoría para América Latina en Frost & Sullivan, informó que hasta la fecha, de las compañías automotrices asociadas a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), solo cinco han concretado o anunciado formalmente planes de producción de vehículos de cero emisiones en México. No obstante, Isla reveló que otras siete marcas de renombre podrían unirse a este esfuerzo si las condiciones fueran propicias.
“Además de Stellantis, GM, BMW, Ford y VW, existen otras siete importantes marcas que podrían considerar la producción en México”, afirmó Isla durante una conferencia sobre la electrificación automotriz dirigida a representantes de medios de comunicación.
Isla también destacó que las empresas con las que se han entablado conversaciones reconocen las ventajas de producir en México, como los costos competitivos, la calidad del producto y la destreza de la mano de obra local. Sin embargo, ciertos obstáculos han demorado anuncios de inversión más significativos en el país.
Uno de los principales factores que ha disuadido a grandes fabricantes de vehículos de inversión en la producción de autos ecológicos en México es la falta de una política gubernamental a favor de la electrificación automotriz, según indicó la especialista.
“Necesitan acceso a energías limpias para su producción, y lamentablemente, la actual administración gubernamental no ha promovido de manera suficiente este tipo de energía”, señaló Isla.
Añadió que las automotrices también necesitan ver incentivos concretos para la producción de vehículos ecológicos.
Un estudio llevado a cabo por la consultora Frost & Sullivan subraya que una posible solución para acelerar la adopción de la electrificación automotriz en México sería la implementación de una política integral al respecto por parte de las autoridades federales. Esto se debe a que se han observado esfuerzos aislados que no han producido resultados efectivos en este ámbito.