El nuevo aeropuerto Jorge Chávez de Lima entra en operación completa este 1 de junio, con la promesa de transformar a la capital peruana en un punto estratégico de conexión aérea internacional. Tras semanas de pruebas y ajustes, su apertura representa un cambio significativo para la infraestructura de transporte del país.
Inauguración oficial y primeros desafíos
El acto de inauguración, celebrado el 30 de mayo con la presencia de la presidenta Dina Boluarte, marcó el inicio de operaciones completas a partir del domingo 1 de junio a la 1 p.m. hora local. Aunque la apertura estaba prevista para diciembre de 2024, se adelantó con el fin de garantizar seguridad operacional y eficiencia logística.
Sin embargo, el nuevo terminal no está exento de críticas. Persisten dudas sobre cuellos de botella en Migraciones, falta de acceso peatonal y posibles retrasos acumulados por la transición entre la terminal antigua y la nueva.

Un proyecto clave para el desarrollo del Perú
El nuevo Jorge Chávez es el resultado de una necesidad urgente: el antiguo aeropuerto ya no podía manejar el crecimiento sostenido del flujo de pasajeros, que desde 2014 superaba las proyecciones de capacidad.
La concesión, operada por Lima Airport Partners, fue extendida hasta 2041 con la condición de construir una nueva terminal. La inversión supera los US$2.000 millones y promete elevar a Perú como destino turístico y logístico.
Según el ministro de Transportes, Raúl Pérez Reyes, esta infraestructura marcará “un hito para el desarrollo económico y turístico del país”.
Características del nuevo aeropuerto
La nueva terminal abarca 270.000 metros cuadrados, con 46 puertas de embarque y capacidad inicial para 40 millones de pasajeros al año, expandible a 50 millones. Además, cuenta con una segunda pista que, al operar simultáneamente con la ya existente, permite hasta 54 movimientos por hora (frente a los 35 anteriores).
Tecnológicamente, la terminal integra tomografía 3D para control de equipaje sin necesidad de retirar dispositivos electrónicos, y puntos de control migratorio electrónicos para peruanos y residentes.
El antiguo Jorge Chávez ya no recibirá pasajeros, destinando sus espacios a mantenimiento de aeronaves y funciones logísticas.
Competencia directa con otros aeropuertos regionales
La meta de Lima Airport Partners es ambiciosa: alcanzar 38 millones de pasajeros para 2030. Esto colocaría a Lima cerca de los niveles actuales de Bogotá (46 millones) y São Paulo (40 millones), los hubs más importantes de Sudamérica.
Actualmente, solo el 10% de los pasajeros que llegan a Lima hacen conexión, y el objetivo es subir ese porcentaje a entre 30% y 35%.
Lima ofrece ventajas competitivas:
- Ubicación estratégica para vuelos entre América del Norte y del Sur
- Posibilidad de operar rutas largas con aviones de fuselaje estrecho
- Condiciones climáticas ideales por la ausencia de lluvias
No obstante, enfrenta el reto de mejorar los accesos terrestres en una ciudad con altos niveles de congestión.
Proyección e impacto regional
Las autoridades peruanas consideran que el nuevo aeropuerto no busca reemplazar a hubs ya consolidados como Bogotá, São Paulo o Ciudad de Panamá, sino complementarlos.
“En Sudamérica hay margen para crecer. Este aeropuerto nos permite conectar con ciudades secundarias de toda América sin competir directamente con otros hubs”, explicó Norbert Onkelbach, gerente comercial de Lima Airport Partners.
Enlaces útiles
Estadísticas de tráfico aéreo en Sudamérica – IATA